viernes, 15 de junio de 2012


El velocímetro de la web.

Durante los últimos años, las tecnologías de dispersión informática no han hecho nada que no sea crecer. La información esta en todos lados; y suele pasa de boca en boca que TODOS la podemos accesar equitativamente. Sea esa aseveración cierta o no, no es objeto de esta entrada. Lo que busca este comentario es evaluar como se maneja la unidad de información dentro del entorno mediático contemporáneo.

Richard Dawkins, etólogo, zoólogo y teórico evolutivo, popularizó una visión evolutiva enfocada en los genes y acuñó los terminos deMeme y memética. Dawkins le llamó meme (por su relación a memoria y mimésis) a una unidad de información socio-cultural, transmitida de individuo a individuo y de generación en generación. Del mismo modo, podemos señalar comporamientos en el internet que se presta a estas descripciones; una unidad de información que se transmite de página a página, o de visit a vista. 

Existe la posibilidad que la información en la web asimila sus comportamientos al de los genes mucho más de lo que nos permitimos. Los genes que definen un organismo se agrupan para formar racimos cuyas funciones apuntan a un ‘bien común’ (de autopreservación). En fin lo que parece esclarecer la pinta del internet meme es que la información de la web, aunque puede dispersarse equitativamente, encuentra su exito cuando se enfoca a distintos circulos, disciplinas, culturas, sociedades, etc. Se comporta como racimos de genes que buscan en unísono dirigir una linea de conocimiento. Si lo pensamos, no es muy distinto al manejo de información de antes del internet. La posibilidad de una información absoluta no deviene la presentación/uso racional de la misma. El proceso de selección todavía depende de criterios a tenor con los proyectos propuestos. Lo que sí es distinto, según Paul Virilio, es la velocidad con la que la información se adquiere, procesa y descarta. La información se vierte hacia la imagen pues esta imagen es la herramienta más veloz para trasmitir información. 1000 palabras no llegan a describir una imagen-, decía Foucault en “Las palabras y las cosas”. 

Ante esta velocidad, medios como los ‘blogs’ se utilizaron para destilar ríos de información desde un oceano disponible. Son veloces en la manera que una revista (donde ya la imagen es protagonista) es mas veloz que un libro, y un periódico que una revista., de modo que la web nos permite recibir y producir información como antes (sencillamente) no era físicamente posible. El ‘internet meme’ (visto abajo), parte del concepto de Dawkins y es ejemplar de la velocidad de la información que se maneja en el internet. Es imagen; vista fugazmente y descartada, pero representativa de algun sentir común, como un chiste que cuentas a amigos durante una conversación.


Ahora bien, la blogosfera arquitectónica ha intentado, por varios medios, de acoplarse a la velocidad de disperción del internet. Dentro de un entorno crítico, nos facilitan la dispersión de conocimiento, pero es solo la velocidad lo que lo hace distinto de un entorno impreso. Si un blog particular busca la eficacia de dispersión de una imagen como ésta (aqui vista), debe manejarse dentro de la velocidad del campo. Por ende, no es difícil entender el 'boom' de sites como LooksLikeGoodDesign o YankoDesign, que manejan con destreza la importancia de la primera impresión, la imagen y el 'look'n'feel', se muestren como representantes de tendencias consolidadas en la Web.

Existe (cuando miramos desde la academia) un deseo por capitalizar la velocidad que palpamos en el internet. Promovemos con ansias una inercia exponer visiones críticas de nuestra disciplina y llevarlas a flor de piel; así como lo hacen estos internet memes. Pero quizás debemos tener mas conscientes que la información que repartimos tiene una naturaleza que precede la velocidad, y por ende no puede (ni debe) verse sujeta a su depuración a menos que ese sea su proyecto. No todos logran el éxito y la fama en vida real, y el internet (aunque no lo parezca) no es un contexto muy distinto. Aquellos blogeros (algunos que hemos conocido personalmente) que logran el éxito de un trabajo crítico y aclamado en la web, han cumplido (sea por accidente o premeditado) con los criterios de su medio, y nadan en ese oceano con facilidad; manejan los criterios que su velocidad imponen.



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