viernes, 9 de mayo de 2014

DISCURSO AMPLIADO.

Nuevas formas de crítica están apareciendo en todos los campos. Los nuevos formatos propician el surgimiento de nuevas prácticas para la  crítica, tambien en el campo de la arquitectura.



Tanto en el ámbito digital como impreso, esto lleva a ciertas consecuencias  como la puesta en duda de la         autoridad, y la ampliación de la temática a debatir.


CAMBIOS Y CRISIS.

Nos hallamos en momentos de grandes cambios en que un determinado tipo de crítica está desapareciendo, pero en el que están surgiendo nuevas formas de practicarla. Por lo que la situación es interesante para ser observada, atractiva para vivirla,  apasionante de construirla y oportuno colaborar en su definición. 
¿Cuáles son los cambios que se están produciendo? ¿Cuáles serian las virtudes de las nuevas modalidades que se están abriendo? A partir de algunos hechos recientes  y su valoración, se avanzan algunas respuestas a estas preguntas .

En la  presente situación de cambio y crisis,   la materialidad del discurso sobre arquitectura se esta formalizando de manera innovadora, publicándose de manera que condiciona así mismo, un nuevo discurso. Es decir, el formato de publicación importa y no es independiente de los contenidos.  En este hecho radica el principal objetivo de estas  observaciones,  lo que  provoca que el seguimiento del proceso sea de mayor interés  para aquellos que quieren entrar en él sin permanecer enrocados en las formas tradicionales. Este periodo abierto de crisis y de  cuestionamiento del papel de la crítica tradicional de arquitectura en relación a la  producción actual,  conlleva un cierto riesgo de experimentación material. En  este periodo indefinido, que no tiene  previsión de terminación,  existe un estado permanente de sobre posición de experiencias, que  puede provocar vértigo y horror eurítmico hacia lo nuevo, desorientaciones momentáneas, reacciones de desconocimiento, que pueden derivar en desprecio, nostalgia y, finalmente,   inmovilismo.
El  debate en torno a la crisis de los medios, del periodismo y de la crítica  tiene puntos comunes generales, pero el caso de la crítica especializada en  artes  visuales presenta algunas peculiaridades derivadas de la reproducción de imágenes.  Dada la influencia que la fotografía ha ejercido en el discurso sobre arte y arquitectura, su creciente facilidad de  reproducción digital aumenta este influjo. La potencia y mayor preponderancia de la imagen es un cambio sustancial, que se está produciendo más aceleradamente en comparación a otros discursos como el oral o el escrito. Es reconocida la seducción de la imagen, con sus  peligros, pero  también los innegables valores positivos  que genera,   sobre todo cuando coordinadamente con la palabra,  construye  una narración  consistente. Así,  a  las connotaciones de las imágenes polisémicas se acoplan las denotaciones de las palabras creando una mayor riqueza de significados.

MÁS VOCES.

En los actuales medios la crítica cultural es protagonizada por una mayor presencia de autores con la consiguiente multiplicidad de opiniones. Se ha dicho que ahora cualquiera puede ser un crítico, con lo que las voces se multiplican llegando a apagar la antigua voz singular autorizada. Algunos periódicos han eliminado a los críticos fijos de las secciones de cultura para dar cabida a un mayor número de intervinientes, siendo este un fenómeno que afecta por igual a las críticas de espectáculos, las críticas de literatura, las de gastronomía y también a las de arte y arquitectura. El público tiene necesidad de ser orientado,  pero quiere además opiniones contrastadas, y así la autoridad del crítico ha dejado de ser única. Más allá de la crítica publicada en los periódicos, y en el supuesto de entender la arquitectura como una experiencia, cada uno con la suya  propia es potencialmente un crítico. Y así, asistimos a un florecimiento vocacional en este sentido, con experiencias interesantes aunque difíciles de seguir, por su proliferación, pero también porque debemos descartar los meros pies de fotos o noticias cortas de los temas de más calado.  

Los nuevos medios se caracterizan también por un mayor sentido de la inmediatez frente a la edición impresa. Como es sabido, esto conlleva un cierto frenesí de críticas en caliente, frente a  juicios mas ponderados. Sin embargo, tiene otras ventajas,  como la interacción entre autor y lector, que puede  fácilmente convertirse así mismo en autor, generándose otro tipo de discurso. Además muchas de las nuevas iniciativas editoriales han adoptado el sistema de “submissions” y de “call for papers” valorados por comités no perpetuos,  para producir contenidos referentes a temas sugeridos, con lo cual la autoridad editorial, el abanico ideológico,  y la autoría de opiniones se abre y se amplia. Así,  se da por un lado una perdida del peso de la firma del autor, pero por otro, las posibilidades de publicar de forma fácil en weblogs reafirman la  aparición de nuevas autorías individuales.

LA CRÍTICA DE ARQUITECTURA EN LOS PERIÓDICOS.

Refiriéndonos  a la crítica de arquitectura publicada en diarios y semanarios de interés general de todo el mundo, hemos asistido en los últimos años a cambios sintomáticos . En general, los periódicos han reducido sus secciones especializadas  y dedican solo noticias relacionadas con la actualidad de la arquitectura, sin comentarios expertos, destacando asuntos superficiales, y sin planteamientos profundos .  La desaparición creciente de una cierta crítica periodística  de sección fija especializada con críticos “residentes” parece ser un proceso irreversible  . Como alternativa, las editoriales periodísticas han ampliado  el abanico de colaboradores, para que así puedan equilibrarse las opiniones. Esta ampliación se produce a través de blogs albergados en un mismo periódico, lo que permiten mucha más diversidad, controversia,  réplicas y opiniones de los lectores.
Respecto a la crítica de edificios: antes,  sólo los grandes edificios eran merecedores de una crítica,  mientras que ahora el abanico de obras publicadas se ha ampliado. Al mismo tiempo, la arquitectura  local aparece junto a la más global. Debido a la crisis de construcciones excepcionales y a la saturación de arquitectura estrella en los últimos años, se descubren ejemplos que sin las publicaciones “on line” hubieran carecido de difusión. Con la recesión económica del primer mundo, el zoom se amplia y la atención es llevada hacia otros temas que afectan a otras sociedades.

La interpretación especializada de lo que acontece en nuestro entorno construido  es esencial para elaborar distinciones y reconocimientos de logros, y desempeña un importante papel en la formación de opinión. Sin embargo, interpretar y analizar la cultura arquitectónica  no consiste solo en publicar lo que unos pocos críticos creen,  sino en facilitar y hacer posible por parte de los propios formadores de opinión que el público también lo pueda hacer por sí mismo. Con lo que nos  aproximamos  a la idea de que cualquiera puede ser un crítico, -“el lector como autor”-, que  pone en jaque a la autoridad erigida y la sustituye por otra  más diluida, pero al mismo tiempo, más pasional  y renovada.

Es evidente que  asistimos a una pérdida de peso, y a una  falta de interés hacia cierta crítica de arquitectura, tal como había sido entendida en la época dorada del periodismo .  Pero sólo hacia “cierta”, porque la cantidad y energía con que las nuevas formas de critica están emergiendo representa tal potencial,  que pueden augurarse sucesivas superaciones a recientes episodios de la crítica que ahora se añoran. Las condiciones están  cambiado y consecuentemente el tipo de discurso también. Podemos admirar y sacar lecciones del pasado, pero para edificar la nueva situación, las posiciones  meramente nostálgicas suelen ser  un mal cimiento. En cambio los nuevos medios generan nuevas posibilidades.

Por supuesto, este tipo de cambios no son exclusivos de la crítica de arquitectura, sus  efectos están  compartido por otros ámbitos de la crítica cultural, y  son más visibles en el periodismo y  la crítica publicada en diarios y revistas de mayor tirada. Hoy,  el surgimiento de cantidad de nuevas iniciativas no impresas es un fenómeno que afecta en general todos los medios. Las escuelas de periodismo y los observatorios de este fenómeno siguen  esta proliferación, tratando de establecer criterios de calidad y filtraje ante esta producción  vertiginosamente acelerada.  En el campo de la crítica de arquitectura, y como alternativa a las secciones fijas de los periódicos, han aparecido abundantes blogs, plataformas, agregadores y revistas que están  contrabalanceando  cada vez con más fuerza las publicaciones en papel. Al mismo tiempo, importantes revistas de referencia están haciendo, con dispar suerte, grandes esfuerzos para construir “on line” transiciones graduales desde el papel. En los diversos foros que han tenido lugar recientemente ocupándose de debatir sobre este fenómeno en el campo específico de la arquitectura, sus participantes, activistas de la blogosfera y la red,  explicaron sus vicisitudes y las previsiones de evolución de la crítica, demostrándose la vitalidad de su estado .  

NUEVOS FORMATOS.

Aunque no es mi propósito presentar un panorama simplificando solo en términos de dicotomía entre medios impresos o medios digitales, es evidente que el medio hace el mensaje diferente. Por lo que,  una parte importante del mérito de esta vitalidad se halla en las facilidades de la red. Y parte de esta efervescencia y vitalidad de la crítica hoy se debe a los distintos formatos en juego, incluidos los formatos más resistentes a los cambios. Parece oportuno en este sentido  traer a colación lo que sucede con algunos medios que se resisten a la digitalización. Algunos mantienen  su definición como resistentes a la digitalización para así posibilitar un debate más reposado, en más profundidad.  Es cierto que los medios tradicionales tienen un tiempo distinto, en el que no existe tanta inmediatez con lo que ello representa de positivo, pero también de negativo. Por ejemplo: en los medios impresos,  el crítico no espera una respuesta. Quizás por eso las criticas en los revistas de los años sesenta eran más duras que las criticas actuales en la red que permite que sean replicadas inmediatamente y directamente.

Otras experiencias editoriales están surgiendo,  destacando en su propósito el gusto por el arte de la edición más artesanal,  como alternativas a las editoriales establecidas, siendo a la vez una reacción hacia los medios de difusión digital y su consecuencia. Archizines y otros fórums, exposiciones y recopilaciones,   han puesto de manifiesto la existencia de muchas iniciativas editoriales encabezadas por jóvenes de la “generación Y”, habituados a  manejase entre  un exceso de información en la era de la cultura en red,  ante el que responden con la voluntad de ralentizar el debate,  ser  “deliberadamente anacrónicas”, relativizar la figura del autor, o tratar los temas con otros enfoques, o con más profundidad. Así que las posibilidades de la nueva crítica no están solo referidas a la publicación digital, pero si que son una deriva  por activa o por pasiva de las nuevas formas de editar en nuestra época .

Experiencias interesantes en el campo académico de la crítica tratan de unir generadores de contenidos ubicados en la Universidad, con la edición y reproducción que utiliza todos los medios a su alcance, aunque no prescinda enteramente de la impresión .  Otras experiencias en el campo editorial han supuesto puentes híbridos entre la publicación “on line” y en papel. Como “bookzines” y folletos  cuyas documentación e ilustraciones, o sus comentarios en textos al margen  siguen  las pautas de la edición para pantalla aunque se impriman y vendan  en papel .

LITERATURA E IMÁGEN.

Siguiendo a Marshall McLuhan,  podría pensarse que los nuevos medios significan una restauración de la parte derecha de nuestro cerebro, rehabilitando aspectos relegados por la preponderancia de nuestras capacidades de leer y escribir,  que fueron más desarrolladas por los medios impresos. Pero esto no quiere decir,  que vaya a producirse este fenómeno en detrimento de toda la renovación de la cultura oral,  que ha supuesto el uso de medios impresos durante siglos. A pesar de que  la arquitectura es un arte visual, los nuevos medios también están acentuando una nueva literatura a partir de la inspiración en la  arquitectura y el entorno. Proliferan las nuevas críticas narrativas construidas a partir de imágenes y textos, donde ambos se vivifican mutuamente. Existe un deleite en el diseño gráfico, y en las imágenes. Así, las entradas o post de los blogs son la moderna versión de las tarjetas postales donde la imagen era igual importante que el texto. Pero de la misma manera que habían textos apresuradamente convencionales sin ningún interés literario, también se daban los escritos  bien construidos y las narraciones en  diarios  personales pensados para deleite del posible lector. Existe un florecimiento del lenguaje escrito muchas veces provocado por imágenes, lo que puede ser visto como una retórica literaria o bellas letras compartida con grupos de potenciales lectores .   Hay un número considerable de  blogs bien escritos, que parten del motivo de la cultura de arquitectura, propiciando,  desde el comentario como una  columna de periódico,  hasta el ensayo documentado, pasando por la “conjetura” sobre temas adyacentes a la arquitectura. Es cierto que en general, el nuevo estilo se moldea condicionado por la inmediatez, lo epistolar, el contacto más estrecho con el lector, pero al mismo tiempo se enriquece  con  recursos  literarios y con la ficción a partir de la arquitectura y el entorno construido . 

Por supuesto, la reproducción de imágenes es uno de los logros de los nuevos medios que está recibiendo una mayor evolución. La fotografía de arquitectura  ya era un subgénero creciente y ampliamente reconocido, pero desde la llegada de internet y la mejora de la reproducción digital,  la revolución que se está experimentando es enorme. Las webs de fotógrafos y la utilización de fotografías son tan apabullantes que puede llegar a eclipsar el discurso interpretativo escrito. Pero al mismo tiempo, la facilidad de visualizar dibujos, y fotografías aumenta la difusión y facilita el juicio crítico y el placer visual. Recíprocamente, y debido a ello,  la arquitectura puede haberse hecho más fotogénica. El uso de infográficos y el mismo desarrollo de aplicaciones, blogs o plataformas pensadas para la comunicación gráfica son un medio puesto al alcance de próximas posibilidades para la crítica .
El propio estilo literario  de las noticias,  comentarios y ensayos  críticos, es también distinto ya que combina la escritura para ser impresa y leída en papel, con las mayores posibilidades de escritura para ser leída en la pantalla. El medio mixto visual y literario que permiten las ediciones digitales condiciona y determina los contenidos.  Dado que el hipertexto no es lineal,  los nuevos medios  favorecen el pensamiento  fragmentado en mosaico, lo que  potencia  las conexiones múltiples. Entonces  nuevas formas de interpretación surgen,   permitiendo construir otros relatos y apreciar otros valores .

CONTENIDOS AMPLIADOS.

La crítica “on line” promueve  la conectividad a nivel global, lo que borra las barreras locales. Sin embargo,  tampoco esto quiere decir que anula la temática local, sino que la edición en red se expande en ambos sentidos, potencia el acceso del lector a cualquier contenido tanto de interés  local o global. Se ha criticado a los periódicos  la elección de temas de arquitectura relacionados con una visión foránea en detrimento de  un mayor compromiso con su ciudad o con la arquitectura de su área de difusión, especialmente en temas de sensibilización con el patrimonio. La publicación en red tiene capacidad de establecer conexiones entre ambos ámbitos ya que a diferencia de la impresa,  su área de difusión es de alcance incontrolado. 

Los contenidos se amplían por  la  falta de filtros, trabas y censura - considerando en primer lugar los que emanan de criterios de beneficio económico- , lo que facilita la apertura de una mayor diversidad tematica. Organizaciones, iniciativas individuales o de grupos,  que de una manera convencional verían restringido el acceso a publicar, se atreven a ello. El sólo hecho de no tener que primar la perdurabilidad de una cabecera, sección ,  o tema, hace desaparecer de la publicación los frenos iniciales, no predispone al sostenimiento a toda costa, sino que se da por entendida que su vida va a prolongarse mientras haya temática y autores dispuestos a tratarla. En definitiva, los nuevos medios permiten ampliar las voces fuera de lo instaurado, en definitiva, a incrementar el volumen del discurso en  arquitectura.

Una  fuente de controversia entre los contenidos elegidos por la critica de periódicos era el dilema entre alta cultura  y cultura popular, entre arquitectura con alto valor artístico y arquitectura masiva producida para el consumo, pero que afecta  el entorno construido y cuya repercusión siente y suele padecer el lector de periódico.  Pues bien, la blogosfera y la publicación digital, permite la ampliación del foco en ambos sentidos. Junto a ensayos de mayor intensidad estética cuya recepción puede ser minoritaria, existe una gran proliferación de ensayos sobre el entorno abusivamente construido,  dirigidos a una concienciación más amplia, junto con temas de mayor divulgación.  Si la publicación de crítica dependiera de la relación con el negocio editorial y la publicidad, al no tener un  interés general, ni de especialidad técnica, tendría escasas posibilidades. Los negocios editoriales en el nuevo modelo digital, tal como se está configurando (de momento), necesitan de  la publicidad como principal fuente de ingresos. De ahí la dificultad para la publicación minoritaria relegada cada vez más a la universidad y algunas otras instituciones culturales, y de ahí también el valor de las numerosas publicaciones sin ánimo de lucro.

Toda esta multiplicación de difusión, debate y crítica hace más difícil valorar y  distinguir,  entre unas críticas y otras, entre unas publicaciones y otras. Además,  justifica que podamos tener una falsa percepción de  deterioro de la calidad, cuando en realidad si hacemos una criba y una consideración  amplia de formas de crítica no basada en estereotipos preconcebidos, vemos que en conjunto,  la suma de voces diversas da como resultado un total mejor.

CONSECUENCIAS INMEDIATAS: DISOLUCIÓN DE LA AUTORIDAD, AMPLIACIÓN DEL DISCURSO.


Parece evidente que con la cantidad de síntomas sobre la ebullición  del momento que está viviendo el debate sobre arquitectura en distintos formatos, no puede decirse que la crítica de arquitectura esté desapareciendo, sino más bien lo contrario. Aunque, las nuevas formas en las que se manifiesta y los nuevos contenidos, pueda crear dificultades para discernir los distintos géneros en desarrollo.

En general, las nuevas plataformas son más frescas, en ellas se permite más espontaneidad, y más atrevimiento que en las publicaciones de crítica tradicionales.  Más bien el peligro que les acecha es el acomodamiento que pueden alcanzar,  si se convirtieren  en más convencionales,  porque es entonces cuando los aspectos más experimentales suelen reducirse considerablemente.

Mientras, algunas consideraciones sobre las consecuencias de las transformaciones  que están ocurriendo en  la crítica de arquitectura en los últimos años ya pueden avanzarse. Una se refiere al estatus de la crítica y a la disolución de la autoridad tal como era entendida.   Otra de las consecuencias de estas transformaciones es la ampliación en todos los sentidos  del discurso -en temáticas, en voces y en ámbito de recepción-, de manera que la crítica se ha hecho más amplia y más global. Por ello, un análisis de los contenidos requeriría un mayor detenimiento. Merced a los nuevos medios, y a los nuevos formatos  la crítica de arquitectura está sometida a un rexamen, una reconfiguración,  y una revitalización en sus contenidos que  promete  ser constante. La web, que está demostrando ser un lugar para aumentar la experimentación  y la conectividad creativa e inteligente,  es también un lugar para provocar la innovación en las  formas de debate y en las preocupaciones de la crítica de arquitectura.      

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