miércoles, 2 de abril de 2014


Le Corbusier: sugestiones de una exposición.

Comentario de la exposición “Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos”, Caixa Forum Barcelona, del 29 de enero al 11 de mayo de 2014.

Antes del desarrollo de este comentario, es necesario hacer una pausa para analizar la metodología que se ha empleado para llevarlo a cabo. Primero, se ha revisado una serie de bibliografía a cerca de las exposiciones[1] sobre Le Corbusier, en las que se ha podido averiguar si las distintas obras expuestas en esta ocasión, habían sido previamente presentadas. En algunos de los catálogos de exposiciones previas se ha detectado cómo, aún haciendo énfasis en sus trabajos icónicos, las piezas elegidas son distintas. De hecho, en algunas publicaciones se encontraron piezas, como en el ejemplo concreto del rascacielos de Argelia, que han sido empleadas en varias ocasiones.

Han habido exposiciones con temática gráfica, pictórica, del tema de la casa y el palacio, el color y los viajes del mediterráneo, es decir temas puntuales que muestran una faceta de L.C. Por otra parte están las exposiciones biográficas, como las del centenario, que se reprodujeron por otras instituciones, como aquella realizada en el  Reino Unido[2].
Consideramos que la actual exposición busca una propuesta intermedia, en donde el comisario Jean-Louis Cohen intenta mostrar no solamente la “pura racionalidad”, con la que se ha caracterizado a Le Corbusier, sino también su sensibilidad y relación con el paisaje. Esto nos parece una lectura moderna y actual de este artista, que puede aportar nuevas interpretaciones sobre su trabajo.
El comisario retoma la estructura de una exposición de tipo biográfico, ya que emplea las categorías elaboradas por la Fundación Le Corbusier, agregando elementos específicos que buscan una relación tópica entre ellos. Estamos convencidos de que su objetivo es realizar una exposición que guie al redescubrimiento de este arquitecto, sobre todo para aquella persona no experta, buscando profundizar la relación arquitectura-ciudad-paisaje, redireccionando hacia una nueva lectura de su obra global.
El hecho de mostrar material tan diverso como maquetas, planos, esbozos, pinturas, esculturas, mobiliario en period rooms, incluso un espacio de actividades para niños, permite al target que pueda visitar la exposición ser más variado; además de conocer la versatilidad del maestro. Sin embargo, el fortalecer el guión expositivo con el empleo de números y colores lecorbusieranos intenta facilitar la comprensión y orientación del conjunto expositivo. En realidad, el lugar significó un reto en cuanto a poder crear un espacio fluido y consecutivo, teniendo que optar por un señalamiento o recorrido poco claro, con áreas “ocultas”[3]. Además, algunos elementos de la exposición, como los period rooms, empeoraban esta asimilación del contenido, ya que sus dimensiones rompen con el espacio.
Por las anteriores razones, pensamos que no es muy clara la relación entre Le Corbusier y el paisaje, al menos con el material expuesto, ya que hay una mezcla entre obras y proyectos icónicos, como si el paisaje hubiese contribuido activamente a los mismos.
Para considerar la pertinencia del material expuesto, sería mejor una definición de lo que se entiende por paisaje a principios de siglo XX y hoy en día para el curador. Basándonos en esto, nos cuestionamos por qué la presencia del Plan Maciá, Obus y San Paulo, parece tener mayor relevancia sobre las aportaciones paisajísticas que el plan Voisin y la Ville Contemporaine, a pesar de ser contemporáneos.
También, la complementación y representatividad de los viajes de Le Corbusier, el de Colombia y Buenos Aires, ejemplos claros de paisaje natural, o aquellos paisajes artificiales y construidos, en el caso de Nueva York; hacen pensar sobre el intento de la lectura del paisaje en sus obras, que nos parece un poco forzada.
En general, sentimos que una mayor cantidad de maquetas hubiese ayudado a entender, junto con el entorno, la relación de la arquitectura con el paisaje. Pensando también que la relación de la obra pictórica y los proyectos es casi nula, o al menos no amplían el tema de la relación con el paisaje moderno. Para conocer la obra de un arquitecto, ésta debe ser situada en un contexto más amplio que su obra misma y la visión del paisaje en aquella época.

Tabla 1.- Tipos de medios visuales
Constata la multiplicidad de materiales empleados, en el cual destaca una gran cantidad de planos y dibujos (como elemento propio de un arquitecto) respecto a los otros materiales visuales, lo cual quiere decir que es una exposición dirigida a arquitectos, aunque se quiera presentar con otros fines más abiertos.

Tabla 2.- Cantidades de medios visuales expuestos por sección.
Consideramos que la sección B y E son demasiado concretas o reducidas, a nivel de cantidad de proyectos expuestos, sobre todo considerando la importancia de períodos que representan: La conquista de París y su última etapa. En esta primera, nos parece que no se entiende que es un momento importante en la formación de Le Corbusier, en la que hay un desarrollo de los trabajos en concreto y por lo tanto conocimiento de la técnica; los proyectos de vivienda, etc.
Existe una gran desigualdad de medios entre las diferentes secciones de la exposición, en donde B, C y E duplican en número de piezas expuestas respecto a los sectores A y D. Esto resalta algunos puntos álgidos en la exposición, con lo que se pierde el hilo conductor, discriminando algunas obras respecto a otras.


Pablo Rivero Vallado
Marco Vigna.




[1] Aquellas disponibles en la biblioteca del ETSAB, a saber: VV. AA., Le Corbusier Architect of the Century : catalogue. A Centenary exhibition, Balding-Mansell, Londres , 1987; VV. AA., Le corbusier i Barcelona, Fundació Caixa de Catalunya, Barcelona, 1992; Benedetto Gravagnuolo, Le Corbusier e l'antico: viaggi nel mediterraneo, Electa, Napoli, 1997; Salvador Guerrero,  Le Corbusier : Madrid 1928,  una casa - un palacio, Residencia de Estudiantes, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, Madrid, 2010;  Jean-Louis Cohen, Le Corbusier's secret laboratory : from painting to architecture, Hatje Cantz, Ostfildern, 2013.
[2] VV. AA., Le Corbusier Architect op. cit.
[3] Estaba un poco forzada la ubicación del traslape entre una sección y otra: de la sección A5 a B1, incluso en el comienzo de la sección C era necesario regresar la vista para ver el inicio. Hay una combinación de temas, que no se llega a profundizar en su relación, como lo fue la técnica, los cinco puntos, el modulor.

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