Los blogs son uno de los
nuevos medios de edición. Los dedicados a la arquitectura y a su crítica, con sus
propios métodos, en especial, la facilidad creciente de la reproducción
digital de imágenes, y la combinación de
escritura y gráficos, permiten formular otro tipo de discursos. Su
observación nos sugiere varias preguntas.
2. Los nuevos editores. ¿Cualquiera es editor?
La facilidad de
publicar incita la escritura. Se publica más que nunca. Sistemas muy fáciles de
publicar se han extendido con el uso de los blogs y con su gratuidad de uso.
Nuevos sistemas de editar han acortado las distancias entre escribir y
publicar. El sistema actual es más parecido al de la primera prensa escrita,
cuando los periódicos locales eran escritos, editados e impresos en la misma
oficina, que no una situación de prensa evolucionada, de grandes medios de la
prensa escrita. Aunque el sistema actual en su conjunto, es el de convivencia
de todos los sistemas. Sacar una cabecera es muy fácil, mantenerla un periodo
largo ya es un poco más difícil. Los blogs que se han mantenido un periodo de
tiempo largo, lo han hecho porque han permanecido con una constancia muchas veces periódica, una
cadencia, y una perseverancia, por encima de relajaciones y de cambios
tecnológicos que algunas veces han sido el motivo de cambios más ambiciosos.
Pero hay editores
que logran mejor sus propósitos y otros no tanto, editores que piensan en la
facilidad para el lector y para el navegador, editores que piensa en la
visualización, editores que conocen y utilizan la nueva tipografía, que saben
aprovechar los recursos del hipertexto, que incitan a ser navegados, y por encima
de todo, que saben seleccionar qué es lo
que puede ser interesante de editar y qué no merece el esfuerzo.
Para evitar
errores, para mejorar la crítica, faltan
consejos editoriales, asesores editoriales, editoriales abiertas. No tan sólo
negocios editoriales que toman riesgos sólo en función de la cuenta de
resultados y que para ello parten de explotar a autores, traductores,
impresores, sino que además tienen olfato y oficio.
3. Los nuevos temas. ¿Cualquier asunto puede ser un
tema?
Proliferan las
curiosidades, las ocurrencias, las notas breves que no llegan a tener peso
suficiente para ser un asunto a tratar, que se publican sin más, sin sumarse
para formar parte de un tema más completo. La idea inicial del blog era la del
diario, la tan extendida idea para los ingleses y americanos ya en su
adolescencia de llevar un diario. Después esta idea se pensó como libreta de
anotaciones publicables y como publicación personal. Muchos blogs deben ser
juzgados desde este punto de vista, y quizás no deberían ser públicos. No
existe la autocensura, hay quien tiene más pudor que otros, hay quien es más
“mediático” que otros. Por ejemplo, Philip Johnson lo fue. A estas alturas está
más que demostrado que una parte de la fortuna crítica de Le Corbusier se debió a su afán de
publicista, pero ahí radica también una parte de su talento, no ajena a la
arquitectura moderna.
Algunos temas no
alcanzan el interés general. Muchos
encontraron su vocación de creador de opinión satisfecha con los blogs, pero a
menudo su afán se vio colmado rápidamente. Un artículo de opinión, de crítica,
de reseña no necesita mucho aparato, pero sí un mínimo de sustancia. El paso
difícil es tener un tema, poderlo presentar de una forma coherente, estructurado, con tesis, acompañado con
ejemplos, demostraciones, culminado con conclusión. Un crítico, trabaje
individual o colectivamente aporta valor de una manera argumentada. La
selección de temas, de obras, de autores, es quizás el aspecto más aparente de
su trabajo, donde define el riesgo de su validez. No es de extrañar que una
parte del poder que adquirían los críticos especializados de los periódicos
cuando se profesionalizaban como tales o cuando siendo periodistas se
perpetuaban, o cuando no renovaban sus puntos de vista, era -lo digo en pasado
imaginando que esta sea una condición superada-, estribaba en la selección de
temas sobre los que tratar, más que en sus argumentos. (Véase como la Crítica del Crítico en el
famoso caso de Alexandra Lange sobre el crítico de New York Times "Why Nicolai Ouroussoff Is Not Good Enough" lo fue sobre
todo por referirse a unos temas y excluir otros).
El ámbito de la
crítica está estrechamente relacionado con el público al que ésta se dirige.
Para una revista dirigida a profesionales, es obligado que el nivel sea
especializado. Pero ¿quién será el lector de un blog que escribe sobre
arquitectura, pero no necesariamente leído por profesionales? Algunas
definiciones de los propósitos de blogs son ya explicitas desde su inicio:
“arquitectura y más”…, “reflexiones, pensamientos alrededor de la
arquitectura”… Van dirigidos a un
público no especializado y publican artículos motivados por la arquitectura
pero de un interés muy popular. Los desaguisados de la burbuja financiera
inmobiliaria son uno de los temas predominantes, más en los sitios que los han
sufrido. La reacción que provocan se vuelve contra la arquitectura elitista,
contra el “star system”, y con los escándalos urbanísticos, son material
sensible ampliamente aceptado.
La
experimentación en la ficción que toma como tema las intervenciones humanas en el entorno, son también un tema
recurrente, a tenor de cómo se prodiga
en la red. Pero quizás estamos en campos al borde de lo que podríamos
considerar como crítica de arquitectura, y no exactamente señalando el meollo
del conjunto numeroso.