Le
Corbusier: sugestiones de una exposición.
Comentario de la exposición “Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos”, Caixa Forum Barcelona, del 29 de
enero al 11 de mayo de 2014.
Antes del desarrollo de este comentario, es
necesario hacer una pausa para analizar la metodología que se ha empleado para
llevarlo a cabo. Primero, se ha revisado una serie de bibliografía a cerca de
las exposiciones[1]
sobre Le Corbusier, en las que se ha podido averiguar si las distintas obras expuestas
en esta ocasión, habían sido previamente presentadas. En algunos de los
catálogos de exposiciones previas se ha detectado cómo, aún haciendo énfasis en
sus trabajos icónicos, las piezas elegidas son distintas. De hecho, en algunas
publicaciones se encontraron piezas, como en el ejemplo concreto del rascacielos
de Argelia, que han sido empleadas en varias ocasiones.
Han habido exposiciones con temática gráfica,
pictórica, del tema de la casa y el palacio, el color y los viajes del
mediterráneo, es decir temas puntuales que muestran una faceta de L.C. Por otra
parte están las exposiciones biográficas, como las del centenario, que se
reprodujeron por otras instituciones, como aquella realizada en el Reino Unido[2].
Consideramos que la actual exposición busca
una propuesta intermedia, en donde el comisario Jean-Louis Cohen intenta mostrar
no solamente la “pura racionalidad”, con la que se ha caracterizado a Le
Corbusier, sino también su sensibilidad y relación con el paisaje. Esto nos
parece una lectura moderna y actual de este artista, que puede aportar nuevas
interpretaciones sobre su trabajo.
El comisario retoma la estructura de una
exposición de tipo biográfico, ya que emplea las categorías elaboradas por la
Fundación Le Corbusier, agregando elementos específicos que buscan una relación
tópica entre ellos. Estamos convencidos de que su objetivo es realizar una
exposición que guie al redescubrimiento de este arquitecto, sobre todo para
aquella persona no experta, buscando profundizar la relación
arquitectura-ciudad-paisaje, redireccionando hacia una nueva lectura de su obra
global.
El hecho de mostrar material tan diverso como
maquetas, planos, esbozos, pinturas, esculturas, mobiliario en period rooms, incluso un espacio de
actividades para niños, permite al target
que pueda visitar la exposición ser más variado; además de conocer la
versatilidad del maestro. Sin embargo, el fortalecer el guión expositivo con el
empleo de números y colores lecorbusieranos intenta facilitar la comprensión y
orientación del conjunto expositivo. En realidad, el lugar significó un reto en
cuanto a poder crear un espacio fluido y consecutivo, teniendo que optar por un
señalamiento o recorrido poco claro, con áreas “ocultas”[3].
Además, algunos elementos de la exposición, como los period rooms, empeoraban esta asimilación del contenido, ya que sus
dimensiones rompen con el espacio.
Por las anteriores razones, pensamos que no
es muy clara la relación entre Le Corbusier y el paisaje, al menos con el
material expuesto, ya que hay una mezcla entre obras y proyectos icónicos, como
si el paisaje hubiese contribuido activamente a los mismos.
Para considerar la pertinencia del material
expuesto, sería mejor una definición de lo que se entiende por paisaje a
principios de siglo XX y hoy en día para el curador. Basándonos en esto, nos
cuestionamos por qué la presencia del Plan Maciá, Obus y San Paulo, parece
tener mayor relevancia sobre las aportaciones paisajísticas que el plan Voisin y la Ville
Contemporaine, a pesar de ser contemporáneos.
También, la complementación y
representatividad de los viajes de Le Corbusier, el de Colombia y Buenos Aires,
ejemplos claros de paisaje natural, o aquellos paisajes artificiales y
construidos, en el
caso de Nueva York; hacen pensar sobre el intento de la lectura del paisaje en
sus obras, que nos parece un poco forzada.
En general, sentimos que una mayor cantidad
de maquetas hubiese ayudado a entender, junto con el entorno, la relación de la
arquitectura con el paisaje. Pensando también que la relación de la obra
pictórica y los proyectos es casi nula, o al menos no amplían el tema de la
relación con el paisaje moderno. Para conocer la obra de un arquitecto, ésta
debe ser situada en un contexto más amplio que su obra misma y la visión del
paisaje en aquella época.
Tabla 1.- Tipos de
medios visuales
Constata la
multiplicidad de materiales empleados, en el cual destaca una gran cantidad de
planos y dibujos (como elemento propio de un arquitecto) respecto a los otros materiales
visuales, lo cual quiere decir que es una exposición dirigida a arquitectos,
aunque se quiera presentar con otros fines más abiertos.
Tabla 2.-
Cantidades de medios visuales expuestos por sección.
Consideramos que la sección B y E son
demasiado concretas o reducidas, a nivel de cantidad de proyectos expuestos,
sobre todo considerando la importancia de períodos que representan: La
conquista de París y su última etapa. En esta primera, nos parece que no se
entiende que es un momento importante en la formación de Le Corbusier, en la
que hay un desarrollo de los trabajos en concreto y por lo tanto conocimiento
de la técnica; los proyectos de vivienda, etc.
Existe una gran desigualdad de medios entre
las diferentes secciones de la exposición, en donde B, C y E duplican en número
de piezas expuestas respecto a los sectores A y D. Esto resalta algunos puntos
álgidos en la exposición, con lo que se pierde el hilo conductor, discriminando
algunas obras respecto a otras.
Pablo Rivero Vallado
Marco Vigna.
[1] Aquellas disponibles en la biblioteca del ETSAB, a saber: VV. AA.,
Le Corbusier Architect of the Century :
catalogue. A Centenary exhibition, Balding-Mansell, Londres , 1987; VV.
AA., Le corbusier i Barcelona, Fundació
Caixa de Catalunya, Barcelona, 1992; Benedetto Gravagnuolo, Le Corbusier e l'antico: viaggi nel
mediterraneo, Electa, Napoli, 1997; Salvador Guerrero, Le
Corbusier : Madrid 1928, una casa - un
palacio, Residencia de Estudiantes, Publicaciones de la Residencia de
Estudiantes, Madrid, 2010; Jean-Louis
Cohen, Le Corbusier's secret laboratory :
from painting to architecture, Hatje Cantz, Ostfildern, 2013.
[2] VV. AA., Le Corbusier Architect op. cit.
[3] Estaba un poco forzada la ubicación del traslape entre una sección
y otra: de la sección A5 a B1, incluso en el comienzo de la sección C era
necesario regresar la vista para ver el inicio. Hay una combinación de temas,
que no se llega a profundizar en su relación, como lo fue la técnica, los cinco
puntos, el modulor.